Buenos Aires.– La Fiscalía pidió este martes la suspensión del juicio por la
muerte de Diego Armando Maradona durante 10 días para que se investigue si
existen motivos para recusar a una de las juezas del tribunal, Julieta
Makintach, acusada de parcialidad y de haber permitido la entrada de dos
documentalistas sin autorización.
«Lo que
sucedió en las últimas jornadas implica gravedad institucional», dijo este
lunes el fiscal Patricio Ferrari ante el tribunal, antes de explicar que «se
constató la presencia de un grupo de personas que (…) podrían tener relación
directa o indirecta con la realización de un documental sobre la muerte de
Diego Armando Maradona».
Por esa
circunstancia, el fiscal solicitó la suspensión del debate durante un plazo de
10 días con el objeto de dar curso a la investigación de los hechos, una
petición a la que adhirieron las cinco querellas de este juicio y cuatro de las
siete defensas.
“Esta
situación per se compromete para nosotros el prestigio del poder judicial”,
expresó el fiscal, quien además habló de «violencia y corrupción
institucional».
«En tantos
años de profesión jamás he visto tanta carga de desprolijidad, de desidia, de
falta de rigor institucional», dijo Fernando Burlando, abogado defensor de dos
de las hijas de Maradona, al inicio de la alocución de las querellas.
Más tarde, en
declaraciones a la prensa a las puertas del juzgado, Burlando sugirió incluso
la posibilidad de recomenzar el juicio: «Voy a tratar de acordar con las
partes, pero no veo nada mal arrancar de cero».
«Hay tiempos
límites para que este juicio no se caiga, son los diez días, no sería
imprudente tomarse una semana para poder evaluar con profundidad», añadió.
Félix
Linfante, abogado de otra de las hijas del exfutbolista, expresó que «algunos
de los argumentos son incontrastables».
«No me puedo
oponer a lo planteado, no voy a ser necio. Creo que lo mejor que podemos hacer
es preservar este proceso», dijo Linfante al adherir al pedido de suspensión.
Quienes no
adhirieron al pedido fueron los abogados defensores de la doctora y
coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini, del enfermero Ricardo
Almirón y del jefe de enfermeros Mariano Perroni.
Además de
Forlini, Almirón y Perroni, son juzgados en este proceso el psicólogo Carlos
Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov y el médico de cabecera de Maradona, el
neurocirujano Leopoldo Luque.
La enfermera
Gisela Madrid también está procesada, pero enfrentará un juicio por jurados,
tal y como solicitó.
El tribunal
deberá determinar si los siete acusados son culpables de homicidio simple con
dolo eventual, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión. EFE
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