San
José – El
Mundial de 2026 abría la posibilidad para que se configurara una representación
centroamericana histórica, pero el sueño se fue desmoronando con el paso de las
eliminatorias y finalmente Panamá será el único país de la región presente en
la cita que reunirá por primera vez a 48 selecciones.
Con las
potencias de la Concacaf Estados Unidos, México y Canadá ausentes de las
eliminatorias al ser las anfitrionas del Mundial, Centroamérica apostaba por
meter al menos a dos selecciones de forma directa y otras dos en la repesca
intercontinental.
Pero todo
se vino al traste con el bajo rendimiento de la mayoría de las selecciones
centroamericanas y el repunte de los equipos del Caribe, que fue la región que
sí hizo historia con la primera clasificación de Curazao, el regreso de Haití a
Copas del Mundo después de 54 años, y con Jamaica y Surinam con los boletos a
la repesca intercontinental.
Costa Rica
y el fracaso del mexicano Miguel Herrera
La
selección centroamericana con más participaciones en mundiales, con seis,
aspiraba a sumar su cuarta en forma consecutiva, pero al mando del entrenador
mexicano Miguel Herrera firmó una de las peores eliminatorias que se recuerden
en el país.
En un grupo
en el que Haití obtuvo el boleto directo, y que completaba Honduras y
Nicaragua, la selección de Costa Rica apenas ganó un partido, un rendimiento
que no pudieron corregir los veteranos Keylor Navas, Celso Borges, Joel
Campbell y Kendall Waston, quienes fueron llamados de urgencia por el
seleccionador para apoyar a un grupo de jóvenes jugadores.
Reinaldo
Rueda no pudo repetir la fórmula con Honduras
Con tres
mundiales en su historia, Honduras buscaba regresar a la máxima cita del fútbol
tras dos ediciones ausente, pero fracasó con un pobre rendimiento.
Honduras
apostó por el entrenador colombiano Reinaldo Rueda, quien la había llevado al
Mundial de 2014, pero la fórmula no surtió efecto y se quedó fuera por la
inédita derrota en Nicaragua y por empatar sin goles los dos partidos ante
Costa Rica.
Panamá saca
la cara con su proceso
Panamá
aguantó las críticas que en algún momento arreciaron sobre su entrenador, el
danés Thomas Christiansen, y a pesar de quedar fuera del Mundial de Catar 2022,
apostó por el proceso.
Un proceso
largo, difícil de ver en Centroamérica, le dio a la talentosa generación de
Panamá el premio de clasificar de forma directa e invicta al Mundial 2026, el
segundo de su historia, y como líder de su grupo por encima de Surinam,
Guatemala y El Salvador.
El sueño
roto de Guatemala, El Salvador y Nicaragua
Con el
sueño de llegar por primera vez a un Mundial afrontaron esta eliminatoria
Guatemala y Nicaragua, mientras que El Salvador ansiaba volver a figurar tras
sus dos presentaciones en 1970 y 1982.
Guatemala,
al mando del entrenador mexicano Luis Fernando Tena tuvo la clasificación a la
mano, solo necesitaba ganar sus dos últimos partidos en casa frente a Panamá y
Surinam.
Pero la
derrota ante Panamá condenó a los chapines.
La
selección de Guatemala venció el martes a la de Surinam y la envió a la repesca
intercontinental, mientras que Panamá se quedó con la clasificación directa al
derrotar a El Salvador del entrenador colombiano Hernán Darío Gómez, que
finalizó como último del Grupo A.
Nicaragua,
dirigida por el técnico chileno Marco Antonio Figueroa, disputó por primera vez
una instancia final eliminatoria y terminó asestando golpes contundentes a sus
vecinas Costa Rica, a la que le empató un partido, y Honduras, a la que le
propinó una dolorosa derrota. EFE

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