Tegucigalpa, Honduras.- José Trinidad Reyes nació el 11 de junio de 1797 en la ciudad de San Miguel, hijo legítimo de Felipe Santiago de Reyes honrado profesor de música, quien le instruyó en lo básico de la materia y de doña María Francisca Sevilla.
Fue bautizado el 14 de junio del mismo año, a
los 3 días de nacido, por el Reverendo Padre Fray Nicolás Hermosilla, y su
madrina fue doña María Josefa Araurrenechea. En su partida de bautismo se lee
su nombre completo; Juan José Sahagún de la Santísima Trinidad.
En 1804 ingresó a una escuela privada de
Tegucigalpa y comenzó a aprender la lectura y la doctrina de la fe católica con
la señorita Gómez, una de las llamadas “las maestras”. En 1812, a la edad de
quince años, aprendió la lengua latina gracias al fraile Juan Altamirano, del
convento de Nuestra Señora de las Mercedes, también recibió clases de dibujo
bajo la dirección de don Rafael U. Martínez, pintor guatemalteco radicado en
Honduras, así como clases de música.
El 20 de enero de 1815, sale de Tegucigalpa
rumbo a la ciudad de León, con el fin de avanzar en sus estudios, bajo la
guardia de un labrador del barrio de La Plazuela, llamado Miguel Álvarez, y
acompañado de los devotos que iban en romería al pueblo El Viejo. En la
Universidad de León, obtuvo un título de Bachiller en Filosofía, Teología y
Derecho Canónico y, mientras estudiaba, un puesto de ayudante del Maestro de
capilla en la Catedral de León, donde perfeccionó sus conocimientos en música.
Vida como diácono y presbítero
«Lo que fue una desgracia para las comunidades
religiosas, fue una gran fortuna para Honduras».
Ramón Rosa, al referirse al destierro del padre
Reyes a Honduras
En 1825, debido a la guerra civil desatada en
Nicaragua, los recoletos fueron expulsados y se vieron obligados a ir a
Guatemala. Allí, Reyes estudió los clásicos griegos y latinos; a los
dramaturgos españoles Lope de Vega y Calderón de la Barca y reconoció algunas
piezas teatrales traídas de México, en especial de Oaxaca y Chiapas, además
también finalizó su formación humanista y religiosa. En 1828, con permiso de
sus superiores, regresó a Honduras para pasar una temporada cerca de su
familia; pasó por la ciudad de Chiquimula y se detuvo en Esquipulas; donde se
cuenta que perdió el sentido de la vista, aunque fue sanado a los pocos días.
La tarde del 13 de julio del mismo año, llegó a la vecina villa de La
Concepción, o Comayagüela, y al día siguiente celebró su primera misa en la
iglesia de La Concepción. Imposibilitado para regresar a Guatemala por la
guerra que entonces existía entre los conservadores dirigidos por Mariano de
Aycinena y Piñol y las tropas liberales del general Francisco Morazán, se
instaló en el desocupado Convento de Nuestra Señora de la Mercedes, ubicado en
Tegucigalpa, «que había de ser hasta su muerte, su habitual vivienda».
El Día del Estudiante en Honduras fue decretado el 11 de junio de 1922, mediante decreto del Congreso Nacional. Esta fecha fue establecida para conmemorar el nacimiento de José Trinidad Reyes, quien fue el precursor de la primera casa de estudios pública en Honduras.
En 1830 escribió en verso una felicitación de
cumpleaños al general Francisco Morazán, entonces presidente de Centro América
y en 1835 reedificó la capilla del templo de La Merced y los templos de San
Francisco y de El Calvario. También edificó los pequeños templos de Las
Casitas, el templo de Soraguara y el de Suyapa, ya este último famoso por su
pequeña virgen. También ayudó al señor Antonio Tranquilino de la Rosa en la
reparación de la iglesia Parroquial de Tegucigalpa, que estaba en ruinas debido
a terremotos de 1809.
En febrero de 1837 pronunció un sermón
panegírico con motivo de la restauración de la Iglesia Parroquial de
Tegucigalpa, donde estrenó su misa El Tancredo; el mismo año, debido a la ayuda
y consolación que brindaba a las víctimas del cólera asiático que asolaba a la
vecina Guatemala,[ sufrió un ataque de este, pero logró salvarse
después de «estar entre
la vida y la muerte».
En 1838 escribió su segunda pastorela, llamada
Micol, dedicada a las señoritas Juana y Rafaela Robelo. Anteriormente ya había
escrito Noemí que, según fuentes fidedignas, es la más antigua de todas,
escrita entre 1828 y este año.
En 1840 escribió su auto Adoración a los Santos
Reyes Magos, dividido en tres actos, y en 1841 estrenó en Tegucigalpa su
pastorela Micol.
El Día del Estudiante en Honduras fue decretado
el 11 de junio de 1922, mediante decreto del Congreso Nacional. Esta fecha fue
establecida para conmemorar el nacimiento de José Trinidad Reyes, quien fue el
precursor de la primera casa de estudios pública en Honduras.
Sus restos descansan en la Catedral
Metropolitana San Miguel Arcángel
El legado de José Trinidad Reyes en Honduras es
principalmente reconocido por su contribución a la educación y la cultura.
Fundó el Colegio de San Miguel, que más tarde se convirtió en la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras UNAH, la primera universidad del país. Reyes fue
un impulsor de la educación superior, la poesía, el teatro y la crítica social.
También defendió los derechos de la mujer a la educación y se le atribuye la
introducción del teatro en Honduras.
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