París.– La libertad de prensa en todo
el mundo vive su peor momento desde que Reporteros sin Fronteras (RSF) empezó a
elaborar su índice en 2002 debido a la mala situación económica de los medios,
que pone en peligro su supervivencia y amenaza la integridad de su trabajo.
En su
informe anual sobre la libertad de prensa publicado este viernes, RSF alerta de
que «por primera vez en la historia del ranking», «la situación de la libertad
de prensa se vuelve ‘difícil’ a nivel mundial».
Los medios
de comunicación «se encuentran atrapados entre la garantía de su independencia
y su supervivencia financiera», añade.
«La mitad
de los países evaluados tiene malas condiciones para el ejercicio del
periodismo y tan solo un país de cada cuatro tiene una buena situación»,
explica a EFE Elena G. Viscasillas, portavoz de RSF en su sede de París.
La
organización recalca que esta coyuntura ha dañado aún más una situación de los
medios «ya de por sí maltrecha» por un mercado publicitario controlado por
Google, Apple, Meta, Amazon y Microsoft, que en 2024 captaron ingresos
publicitarios en sus plataformas sociales «mayoritariamente no reguladas» por
247.300 millones de dólares, un 14 % más que en 2023.
«Sin
independencia económica, no hay prensa libre. Cuando los medios de comunicación
son económicamente frágiles, se ven arrastrados a la carrera por la audiencia a
costa de la calidad y pueden convertirse en presa de oligarcas o de
responsables políticos que los instrumentalizan», señala en el documento Anne
Bocandé, directora editorial de RSF
EE.UU., líder de la depresión económica
RSF apunta
a EE.UU. como el país «líder de la depresión económica» en los medios y le
coloca en el puesto 57 del índice (pierde dos respecto a 2024 y 12 desde 2023),
en primer lugar porque algunas zonas se han convertido en «desiertos
informativos» por el cierre de medios.
Además,
señala que el segundo mandato de Donald Trump «ha agravado esta situación» a
nivel global, con el cese de la financiación de medios como Voice of America o
Radio Free Europe, lo que ha privado «de la noche a la mañana» a más de 400
millones de personas de todo el mundo de acceso a una información fiable.
La
congelación de fondos de USAID también ha afectado a cientos de medios, algunos
de los cuales ya están cerrando, como en Ucrania, donde el 90 % de los medios
depende de donaciones extranjeras.
RSF
denuncia que en 46 países la propiedad de los medios está muy concentrada en
manos privadas o del Estado.
Recalca que
esa hiperconcentración de los medios es «motivo de preocupación en países bien
posicionados», como Finlandia (5), Canadá (21) o Australia (29).
En Francia
(25, cuatro puestos menos en un año), ocho grandes fortunas poseen una veintena
de cabeceras que totalizan el 81 % de la difusión de los diarios nacionales y
el 95 % de la de los semanarios nacionales.
La
clasificación anual esta encabezada por noveno año consecutivo por Noruega, el
único país con una situación «buena» en los cinco indicadores que componen la
clasificación.
Le
siguen Estonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Irlanda. Los
quince primeros países son europeos, y en el puesto 16 aparece Nueva Zelanda.
España
figura en el puesto 23, con lo que mejora siete posiciones respecto al año
pasado.
La última
posición vuelve a ser para Eritrea (180) y justo por encima figuran Corea del
Norte, China (cae seis puestos), Siria, Irán y Afganistán.
En 42
países, que suman el 56,7 % de la población mundial, la situación de la
libertad de prensa es «muy grave», avisa RSF.
Europa Occidental, única región que se salva
Por
regiones, los cambios en la lista muestran cómo se amplía cada vez más la
brecha entre Europa Occidental y el resto de zonas, incluso Europa Oriental.
Rusia
pierde 9 puestos y se sitúa en el 171, con lo que entra en los diez peores.
«Los medios están controlados por el Estado o por oligarcas cercanos al
Kremlin», indica RSF.
En América,
22 de los 26 países han visto un deterioro del indicador de salud económica de
los medios.
Argentina
prosigue su caída en la calificación hasta el puesto 87 (cae 47 posiciones en
dos años). El país peor situado del continente es Nicaragua (172), donde el
régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo «ha erradicado la prensa
independiente», destaca Reporteros.
Cuba ocupa
el 165, Venezuela el 160 y Honduras el 142. México figura en el puesto 124,
mientras que Colombia aparece en el 119. El país latinoamericano mejor
situado es Costa Rica (36), que aún así cae diez posiciones. Brasil figura en
el 63, con lo que recupera 47 posiciones en dos años tras la salida del poder
de Jair Bolsonaro.
El mapa del
informe, que como es habitual colorea a los países en función de la situación
de su libertad de prensa, evidencia cómo el color oscuro se ha extendido
considerablemente desde el año pasado en una amplia zona que comienza en el
este de África y se extiende por Rusia y prácticamente todo Oriente Medio y
Asia. EFE
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