Caracas.– El fin del plazo de 48 horas
fijado por Venezuela para que las aerolíneas que cancelaron vuelos retomaran
sus operaciones, bajo la amenaza de revocar sus permisos, extendió este
miércoles la incertidumbre en el país y en los miles de afectados, mientras
EE.UU. elevó la presión en el Caribe, donde mantiene un despliegue militar
visto por Caracas como una «amenaza».
El tiempo
otorgado por la autoridad aeronáutica venezolana finalizó al mediodía hora
local (16:00 GMT), sin que hubiese un pronunciamiento oficial que confirmara el
fin o no de los permisos de «vuelo permanente» o precisara alguna de «las
acciones correspondientes» que, según dijo el martes a EFE una fuente del
Ministerio de Transporte tiene previsto llevar a cabo contra las aerolíneas que
cancelaron vuelos.
Al
referirse al tema, el ministro de Interior y número dos del chavismo, Diosdado
Cabello, defendió que Venezuela «decide quién vuela y quién no» sobre este
territorio, sin que precisara medidas específicas.
«El
Gobierno nacional, en una decisión soberana, les dijo a las empresas (aéreas):
si en 48 horas ustedes no reanudan los vuelos, no los reanuden más. Quédense
con sus aviones y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad y listo, no hay
problema», manifestó en su programa semanal ‘Con el mazo dando’, transmitido
por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El pasado
viernes, la autoridad aérea de Estados Unidos recomendó «extremar la
precaución» al sobrevolar el territorio venezolano y el sur del Caribe, lo que
provocó una cancelación en cascada de vuelos por parte de las españolas Air
Europa, Plus Ultra e Iberia, la turca Turkish Airlines, la portuguesa TAP, la
colombiana Avianca, la brasileña Gol y la suramericana Latam.
Turkish
extendió su suspensión de vuelos hasta el 1 de diciembre, según un aviso
oficial al que tuvo acceso EFE, mientras que Avianca anunció este miércoles que
reprogramará para el día 5 dos vuelos previstos para el jueves entre Bogotá y
Caracas.
De momento,
Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena mantienen sus operaciones en
Venezuela.
En este
contexto, un avión estadounidense con 175 migrantes deportados aterrizó cerca
del mediodía en el principal aeropuerto de Venezuela, el internacional Simón
Bolívar, que sirve a Caracas, lo que, según dijo a EFE la fuente del Ministerio
de Transporte, demuestra que «no hay peligro en el espacio aéreo venezolano» y,
además, evidencia un «doble discurso» por parte de Washington.
Posteriormente,
el Gobierno venezolano aseguró que EE.UU. solicitó «permisos especiales» para
operar «rutas de repatriación con aviones estadounidenses».
Movimiento
en el Caribe
Entretanto,
la Fuerza Aérea de EE.UU. reveló este miércoles que aviones bombarderos B-52H
realizaron demostraciones de ataque esta semana en el Caribe.
Las
autoridades no precisaron la ubicación de estas demostraciones, que enmarcaron
dentro de ‘Lanza del Sur’, una operación que, según el Pentágono, tiene como
objetivo luchar contra el narcotráfico originado en Latinoamérica y que fue
anunciada el pasado 14 de noviembre, tres meses después de que comenzara el
despliegue militar en la región.
También
este miércoles, el presidente dominicano, Luis Abinader, y el secretario de
Guerra estadounidense, Pete Hegseth, anunciaron que EE.UU. utilizará de manera
«provisional» dos aeropuertos dominicanos como parte de su lucha contra el
narcotráfico a través de ‘Lanza del Sur’.
Los
aeropuertos Internacional de las Américas y el militar de San Isidro, ambos en
la provincia de Santo Domingo, destinarán áreas para el transporte de equipo y
personal técnico como parte de las operaciones de Washington en el Caribe,
afirmó Abinader en presencia de Hegseth.
Por otra
parte, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar,
aseguró este miércoles que la Casa Blanca no ha solicitado a su país ser «base
para ninguna guerra contra Venezuela», un día después de la visita del jefe del
Estado Mayor de EE.UU., Dan Caine, y rechazó las especulaciones de que la
actividad militar norteamericana en la nación insular estuviera vinculada a las
tensiones con Caracas.
Llamado a
la defensa y al diálogo
La
vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo este miércoles que
«el camino no es enviar barcos» ni amenazar «militarmente» a su país.
Horas
después, Cabello anunció una fase de organización en comunidades «para la
circunstancia que sea» y habló de defender el país en momentos de tensión por
la movilización militar de EE.UU.
Además,
consideró como una «locura imperial» que República Dominicana autorice a
Estados Unidos a utilizar dos aeropuertos en Santo Domingo como parte de la
lucha contra el narcotráfico.
Por su
parte, el fiscal general, Tarek William Saab, dijo que son bienvenidas las
conversaciones directas entre el presidente Nicolás Maduro y su homólogo
estadounidense, Donald Trump, quien ha dicho que sus contactos con el líder
chavista son para «salvar muchas vidas». EFE

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