Redacción deportes – La selección de Egipto volverá a disputar, ocho años
después, la fase final de una Copa del Mundo, tras certificar este miércoles su
clasificación para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 al
imponerse por 0-3 a Yibuti.
Un claro
triunfo en el que jugó un papel fundamental el delantero Mohamed Salah, que
tras perderse el pasado Mundial de Catar no estaba dispuesto a que los
‘faraones’ volviesen a quedarse fuera de la gran fiesta del fútbol mundial.
Tal y como
dejó claro el delantero del Liverpool a los catorce minutos al convertir, con
su habitual contundencia, un buen pase en profundidad de Trezeguet en el 0-2,
que dejó sentenciada la contienda apenas casi empezada.
Una
circunstancia que no aplacó la voracidad de Salah que redondeó la victoria del
conjunto egipcio a los 84 minutos al resolver con un magnifico toque de
primeras (0-3) un pase en largo de Marwen Ateya.
Tres tantos
que sirvieron para que Egipto contabilice el próximo verano su cuarta presencia
en una fase final de la Copa del Mundo, tras participar en los Mundiales de
Italia 1934 y 1990 y Rusia 2018, en la que los ‘faraones’ no lograron pasar de
la fase de grupos.
Una cita
mundialista en la que todavía no tiene asegurada su presencia Ghana, pese a
afianzarse en la primera plaza del grupo I, tras golear este miércoles por 0-5
a la República Centroafricana.
Y es que el
equipo ghanés, en el que jugó de inicio el centrocampista del Villarreal Thomas
Partey, autor de uno de los tantos, necesitaba además de la victoria el
tropiezo de Madagascar, que se impuso por 1-2 a Comores. EFE

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